Fue mi amigo y hermano Valentín Cobes, quien había, ya desde
España había concertado esta entrevista.
Eran nuestros últimos días en Lima, primero una llamada
telefónica muy original.
- Sixto, soy Valetín? El españolito que por su trabajo el sábado
no pudo venir a Lérida a escuchar su conferencia. Posteriormente
por teléfono concretamos esta entrevista en Lima.
- Sí ya recuerdo (dice Sixto Pax)
- Es último día, y teníamos previsto venir a saludarte con mi
amigo Joaquín Mititieri. No sabemos tu dirección
- (Sixto Paz) aquí en Sud-América es peligroso dar la dirección.
Sabes lo que haremos, te daré el teléfono de un amigo taxista
que tengo que vendrá a las 15h. p.m. a recogeros al hotel. De
acuerdo?
- (Valentín) De acuerdo estamos en “la castellana” en Miraflores
hasta la tarde pues.
El clima
En Lima, hacia el clima que le correspondía en invierno. Una
intensa “gurua” es una espesa niebla, que pienso aparta el calor
de la corriente Humblot, que contrasta con la del continente que
está algo más frío.
Todos los limeños sufrían su “gurua”.
Un cuarto de hora antes se presenta el taxista. Es un amable
joven de unos 30 años. Nos coge terminando el segundo plato.
- Siéntese, quiere comer algo?
- No gracias ya he comido. Tomaré un refresco.
Después de quince o veinte minutos, subimos en su taxi. Hablamos
del tráfico, que está imposible en Lima, del clima y de
banalidades… Pasen los minutos y no llegamos, estamos ya en los
suburbios de Lima.
Salimos de la capital y seguimos saliendo. Ahora las calles han
dado paso a una carretera ascendente. Subimos y subimos… De
pronto sale el sol hemos dejado la “gurua”.
Después de un largo llano nos presentamos en una urbanización.
Normal en Sud-America. Con barrera en su entrada y dos guardias
nos barran el paso.
- ¿A dónde van ustedes?
- A visitar a Sixto Paz (responde el taxista)
- Ah sí ya le conozco.
Sube la barrera el guarda con el K.G.M. se aparta. El otro
llevaba un voluminoso colt.
- Qué raro aquí luce el sol (dice Valentín)
- Es una zona alta y casi todo el año el sol está presente.
La casa de Sixto Paz
Esta en esta privilegiada urbanización, unas calles más
adelante.
Es un hermoso chalet de dos pisos con su cuidado jardín.
Él nos está esperando ya en la puerta de su casa ¿lo habrán
llamado los guardias de la garita de entrada?
- Hola Sixto, yo soy Valentín, este es mi amigo Joaquín.
- Sean bienvenidos en mi casa. Entren. (Sixto Paz)
Parece es un anexo de la casa. Una pequeña salita, que en el
fondo tiene una escalera de caracol.
- (Sixto Paz) Mi despacho está arriba lo siento por Joaquín. No
le va a ser fácil subir.
- (Joaquín) No se preocupe Sixto. Lo subiré.
Se refería a mi andar con bastón por culpa de mi apoplejía
sufrida hace ocho años.
Y subí, claro que subí.
Un coquetón despacho, con su ordenador muchos libros y también
algunos notables “huacos” (arqueología normalmente anterior a
Cristobal Colón)
Derechos al “tema”
- Joaquín (dice Valentín, en adelante V) ha estado 22 años
estudiando la “Piedras Grabadas de Ica”, y ha efectuado seis
viajes visitando al doctor Cabrera en Ica.
- (Sixto Paz en adelante S) Yo no soy un experto en este tema,
pero he dudado siempre de el.
- (J) Este viaje es para esclarecer también mis dudas.
- (V) Bueno Sixto, quiero disculparme ante todo por no ir a
Lérida a tu conferencia. Verás, tengo una pescadería, y el
sábado es el día que tengo más trabajo.
- (S) Estás perdonado. Lo comprendo
- (J) He encontrado unas contradicciones al Doctor Cabrera y
este viaje voy a entrevistarme con varias personas, a ver si lo
aclaro todo.
- (S) Yo es un tema que siempre lo he visto confuso
- (V) Sobre los temas de OVNIS, sabemos tu eres un experto…
- (S) Mi padre ya era un estudioso y yo heredé sus intereses en
el tema. Sobre el tema OVNI no les interesa a los políticos ya
que ellos perderían su “estatus”. No creeríamos en ellos si
supiéramos que tienen una fuerza superior a ellos.
- (S) Siempre los políticos nos dan noticias alarmantes:
Que si se acaba el petróleo (y ellos tienen la forma de sacarlo
de la remolacha que es como hacían andar los “Panzers” de Rommel
en sus campañas bélicas de la Segunda Guerra Mundial. Que si hay
escasez de agua y no nos hablan de la desalinización del agua de
mar.
Recogiendo la energía de cualquier tormenta, tendríamos luz para
todo Perú para varios días.
Fueron los Bancos españoles, quien ayudaron al Comandante Chávez
a subir al poder.
En el tema de la muerte de Andreas Faber Kaiser les ha salido
“el tiro por la culata”, porque la gente lo ha hecho ahora
inmortal.
Respecto a los OVNIS, este año en Marzo tuvimos una
”comunicación” de una “visita”. Invitamos a los periodistas de
diferentes partes del mundo, incluso una jueza de Miami. Esta
vez sí que OVNI fue puntual y lo vimos claramente. Tuvimos un
gran éxito. Incluso un diario de Lima, “El Comercio” nos dedicó
toda una página en color.
- (V)¿Qué opinas del suceso de la Plaza Tiananment?
- (S) Que son unos seres que nos quieren ayudar. El “hombre
tranquilo”, que así fue apodado nadie sabe quién es. Es posible
sea un hombre de otro planeta que después de sortear por tres
veces el tanque tiene la valentía de encaramarse en el y hablar
con el tanquista. No sabremos de que hablan pero sí, la columna
de gran cantidad de tanques se para. Aquel “hombre tranquilo” ha
salvado centenares de vidas aquel 5 de junio de 1989.
- (V) ¿Y los tanques en la revolución Rusa?
- (S) También una mujer se encarama a un tanque que dirige la
columna. Esta vez sí sabemos la frase enigmática que dijo: -Yo
puedo ser la madre de todos vosotros.
Era un 19 de agosto de 1991 comandada esta revolución por: Boris
Yelsing.
Los tanques no hirieron a ninguna persona.
Son seres que nos vienen a ayudar.
- (S) Tuvimos una “comunicación”, que el 27 de mayo del 2007
vendrían en la remota isla de Pascua. Con tiempo de antelación
invitamos a unas 20 personas, entre ellas al Doctor en
Psiquiatría, Mario Dosuell. Todos nos desplazamos allá.
Vamos también ha invitar el Jefe Aéreo de aquella Zona de Chile.
El avistamiento fue un éxito. Después los periódicos locales,
que aquello fue un parapente.
En la isla nunca ha habido un parapente.
- (J) Yo tengo una teoría. Que los hombres antiguos hacían
servir la “magia”. Ya fueran en épocas de los egipcios o los
Mayas ¿Cómo movían piedras de 100 toneladas? Hay una explicación
muy simple: con la “magia” que sacaban la “ingravidez” de sus
objetos, igual que hemos perdido el poder de comunicación por
medio de la “telepatía”.
- (S) La “viruela” que nos trajeron los españoles dicen que mató
más de un millón de indígenas. Las nuevas comidas que traian los
Españoles e impusieron, no ivan bien a los indígenas. Los Incas
fueron buenos políticos. Hicieron caminos de Cuzco hasta Brasil
en caminos de piedra.
- (J) La pirámide roja de Egipto me recordó los rasgos Mayas,
quedé sorprendido. Es una pirámide que no es muy visitada por
turistas. Su última entrada a más de 100 metros de altitud está
formada por dos enormes piedras en forma L invertidas, de unos
seis metros que debían pesar más de 200 toneladas cada una.
Sixto nos enseña un “huaco”de forma de vasija que en su interior
se ven dos hombres con escafandras, que están en ingravidez.
- (J) Los Incas lograron crecer algodón que sus flores ya eran
germinadas en amarillo, azul, marrón etc… Así hicieron sus
extraordinarios tapices.
- (S) Los círculos de trigo famosamente conocidos yo he estado
personalmente a verlos. Y últimamente se han atrevido ha hacer
figuras más complicadas. De sus últimos dibujos en la famosa
cara que vemos en Marte. Todo para hacernos comprender que no
son de este planeta.
- (V) Bueno Sixto, hace más de tres horas que estamos aquí y te
estamos robando toda la tarde. Último favor ¿tienes aquí alguno
de tus libros?
- (S) Por casualidad tengo algunos.
(Y saca una docena de libros que Valentín compre tres y Joaquín
dos.)
Bueno bajar por una escalera de caracol y con bastón no fue
fácil, aunque bajé.
Como ya habíamos pedido por teléfono un taxi, vino otro
diferente con el que habíamos subido. Sixto Paz nos acompañó
amablemente hasta el taxi, donde le dimos las gracias por
aquella última tarde con
Sixto Paz Wells
Lima, 12 de agosto de 2009
* Recordando la famosa obra de Joan Marcé “Las últimas tardes
con Teresa”.
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